Cuando la consultora mora y araujo grupo de comunicación, de la que era socio, contaba como cliente a Diageo realicé una reunión en casa con amigos para escuchar al entonces Brand Ambassador de Spirits, Juan Carlos Boucher.
Fue hace aproximadamente 10 años y disfrutamos de un gran encuentro donde Juan Carlos mostró todo lo que sabe y Johnnie Walker Blue fue, merecidamente, la estrella de la noche. La reunión se convirtió en una muy buena experiencia que se utilizó como prueba para luego hacer reuniones sociales y compartir el espíritu del whisky siguiendo el mismo formato. Laura Bauthian, Cintia Callejas, Alejandra Ferhmin, Rafael Vincenti y Paula Fernandez deben recordar esos momentos ya que organizaron muchos de esos encuentros.
Esa noche había muchas personas escuchando a Juan Carlos y disfrutando de las bebidas. Pero lo que más impactó y quedó en la memoria de todos, fue otra cosa.
No hay hoy reunión donde participe algún amigo de esos que estuvieron presentes esa noche -eran casi 20- que no me pida volver a repetir la experiencia.
Por supuesto que todos recuerdan la marca -muy importante-, también recuerdan la calidad de lo que tomaron, pero especialmente recuerdan una cosa: un video que Juan Carlos nos mostró en un momento de la noche.
El storytelling estaba en pañales en esos momentos. Y esa historia magistral fue claramente un ejemplo del camino a seguir.
Han pasado muchas cosas y todos seguramente hemos construido nuestras propias historias durante estos años. Pero no quiero dejar de recordar esa pieza de colección. Demuestra cómo, con simplicidad pero con inteligencia, sin enormes presupuestos pero con calidad, con sutileza pero con potencia, se puede lograr una historia que hace recordar una marca por mucho, mucho tiempo.
Espero la disfrutes y si querés verla en castellano, aquí el link: https://bit.ly/3mKWP0C