Por Daniel Valli, publicado en el grupo Comunicación de Crisis en LinkedIn.

Las “cargadas”, como decimos los argentinos, son para los amigos o para las hinchadas de fútbol. Pero que una línea aérea las haga sobre un país, es sólo un desatino más de alguien que opera Twitter con poco conocimiento de comunicación.

http://www.bbc.co.uk/newsbeat/28086231

Es lo que pasó con KLM en relación a la eliminación de México en el partido contra Holanda. Un tweet que dice “Adios amigos” y una foto del cartel de Departures, sólo podía generar malestar. ¡Y qué malestar!

“No voy a volver a volar en vuestra aerolínea de mierda nunca más” escribió el reconocido actor Gael García Bernal en su cuenta de Twitter convirtiendo en hashtag el #mexicogate. Pero no terminó allí la cuestión. Miles de mexicanos se subieron al tema enojados por la actitud de la aerolínea.

Finalmente KLM debió borrar el tweet y disculparse con un casi tonto “Queríamos que fuera sólo una broma”, según el vocero de KLM. Es inexplicable una disculpa de esa naturaleza.

¿A quién se le ocurre pensar que una cosa así, no iba a causar enojo en los mexicanos?. Claramente es una ofensa tratándose de una compañía.

Tan absurda acción como poco profesional disculpa seguramente le costará a la aerolínea la disminución en la venta de pasajes en su vuelo diario entre el DF y Amsterdam.

Aprovechando la situación, Aeroméxico lanzó un tweet que decía: “Gracias por este gran campeonato, estamos orgullosos y los esperamos en casa #VivaMéxico” cerrando el tweet con una foto con el cartel de Arrivals.

Inentendible el tweet de KLM y aún más su disculpa. Es necesario disculparse, pero también, saber hacerlo.